domingo, 9 de octubre de 2016

Lo que no fue en el camino que dejaste atrás, será en el camino que esta delante de tus días.


Creo sinceramente que el camino transcurrido es muy poderoso para el sentido de la vida. 
Las lágrimas que se dejaron en cada paso nos hacen valorar más una sonrisa. Los raspones que dejaron las caídas nos hacen tomar fuerza extra para continuar. El cansancio que nos embargó en determinado momento, viene a ser un impulso para querer llegar a la meta que nos fijamos. 
El pasado es tan poderoso para formar nuestro carácter. Los errores que cometimos son lecciones que no se aprenden en la escuela. Los momentos de angustia nos elevan el valor para querer buscar la paz. Los amores que se quedaron rezagados en sus estaciones, nos hacen creer que aún hay algo y alguien que nos espera en algún punto.  Y sin duda alguna, si proseguimos con determinación, todas aquellas cosas que hemos añorado, llegarán a nuestras vidas en el momento justo. Lo que no fue en el camino que dejaste atrás, será en el camino que esta delante de tus días. De tus ganas y del valor que tengas al seguir. 

lunes, 12 de septiembre de 2016

Nada son ante el amor ciertas promesas




Y estás ahí, con tus pantalones flojos y tu camisa de adolescente. Sentado frente al piano, intentando encontrarle algo de melodía a la aburrida vida que nos rodea. Entonces llamo a la puerta. Y siento como mis manos se congelan y mi frente y labios comienzan a humedecerse. Cruzo los dedos para que al verte mi cuerpo no se desvanezca. Espero poder no ser tan evidente de que tengo tanto tiempo esperando con brutal desespero este momento. Ahora abres. Me miras con esa admiración que no has perdido. Y de repente comienzo a recordar mis reglas, mis promesas...
Me prometí evitar mirarte a los ojos, para no perderme en ellos.  Procurar no seguir el susurro de tu voz, para no fantasear con lo que dices. Prometí no temblar ante tu cercanía y juré mantenerme en pie ante el roce de tu piel, para no caer de nuevo entre tus manos. Más nada son ante el amor ciertas promesas. Por eso acabé deseando sentir tu boca. Terminé pidiendo a gritos desbordados en miradas, que me hicieras el amor. Imploraba en voz baja, que me sujetaras, y que el tiempo pasara sin que me dejaras ir. Fracase en mis intentos de ocultar cuanto te he amado. Que desde el último día en que te vi, mi mente no ha logrado superarte. Fracasé de nuevo, en ocultar la risa nerviosa que me da cuando me preguntas algo, y ese sentimiento de abrazarte fuerte por la espalda mientras me preparas un té.

Cuántas cosas hemos prometido en la vida, y como si mientras lo hacíamos hubiésemos cruzado los dedos, para tener el derecho de faltar a esas promesas. Porque un día me prometí olvidarte, y sin embargo, sigues tan latente. Quizá hoy más que ayer.

Es tonto tratar de ocultar la verdad de ciertas cosas. Intentar anestesiar las sentimientos. Esos lazos emocionales que nos dominan y hacen que sintamos volcanes internos a punto de estallar. Es inútil disimular lo que es evidente. El amor es de esas pocas cosas que por más que se callen, se te escapa siempre en la mirada. 



*Extracto de mi libro: Andreina dice la verdad

jueves, 28 de julio de 2016

Aún hay mucho por delante





A veces cuando creemos que no damos para más, la vida nos enseña mágicamente, que aún hay mucho por delante. Que un tropiezo no es el final. Que las lágrimas no son en vano, y que siempre, después de haber pasado lo peor, es cuando logramos caminar con más fuerza.

El cansancio es algo que no podemos evitar. Sentirnos agobiados, golpeados por las cosas que han pasado. Pero darse por vencido es una decisión.

Usa cada cosa que te haya pasado para ser mejor. Aprende de cada fracaso, úsalo de escalón para subir. Para tocar el éxito de un sueño o simplemente, para al final del camino, darte cuenta que hasta lo mínimo valió la pena.


         "Cuando oigo a alguien suspirar “La vida es dura”, siempre                  estoy tentado de preguntar: ¿comparada con qué?"
              - Sydney Harris

domingo, 24 de julio de 2016

Del adiós también se aprende.


Hay varios tipos de adiós. Aquellos que son necesarios y aquellos que no esperamos. Los que nos salvan de abismos y los que nos envían directo a ellos.
Decir adiós es una de las cosas más difíciles que experimenta el ser humano, porque ya sea para bien o mal, significa dejar ir momentos, sentimientos, ilusiones. Sobre todo si debes decirle adiós a alguien que amas.

La gente normalmente dice "borrón y cuenta nueva.  Pasa la página y empieza de cero" Admiro mucho a quienes lo logran así de fácil, yo por ejemplo, no puedo hacerlo así nomas. Y es que ¿a quién le gustan las despedidas? A mi en lo personal no. Soy de esas personas que se aferran tanto a los demás, que desprenderse es más difícil que respirar bajo el agua. Lo cual no es bueno, porque cuando debo decir adiós, termino destrozandome no solo la cabeza, sino el alma.

Y sin embargo hay que reconocer que, hay despedidas que después de dejarnos en mil pedazos, terminan convirtiéndose en eso que necesitábamos para levantarnos más fuertes. Porque su ausencia, nos dio espacio para reencontrarnos con nosotros mismos, para aprender de errores y horrores pasados, y nos hizo ver cosas que antes, ni siquiera sabíamos que existían. Por lo tanto, decir adiós, hasta cierto punto, también es una necesidad, que todos en algún momento de la vida experimentamos.

La clave, es no aferrarse a nada. Vivir cada instante como si fuera el último, y reconocer que nada nos pertenece, que el tren tiene muchas estaciones y que la vida por sí sola, nos muestra el camino por donde seguir.

Así que la próxima vez que debas decirle adiós a alguien, piensa que quizá en el fondo te esta haciendo un favor. ¡Agradécele!

“Si puedes permanecer siempre en el presente serás un hombre feliz”
  -Paulo Coelho

martes, 31 de mayo de 2016

Ya es hora de ser feliz!


"La felicidad humana generalmente no se Logra con Grandes golpes de suerte, Que pueden ocurrir Pocas Veces, sino con pequeñas cosas ocurren Que Todos Los Días" - Benjamin Franklin

El primer paso y el más importante para ser feliz, es tomar la decisión de serlo. De lo contrario, podrás rodearte de cosas y de personas, y aun así sentirte incompleto. 

Ahora, si has tomado esa sabia decisión, entonces el siguiente paso es disfrutar tu vida. Ser tú mismo, luchar por tus ideales y cumplir tus sueños. No esperes llegar a una edad avanzada o a verte cerca de la muerte, para reconocer que dejaste ir tu vida cumpliendo sueños ajenos y viviendo la vida que alguien más quería. Nadie tiene el derecho de borrar nuestra historia para colocar a su antojo la suya.

No coloques tu felicidad en manos de otros. Tu eres el dueño y amo de tu felicidad, si la pones en alguien más, corres el riesgo de ser infeliz toda tu vida


"La Felicidad Depende de Nosotros Mismos" -Aristóteles



Sé realista. A veces sufrimos mucho, viviendo de una manera, mientras que intentamos aparentar vivir de otra. Aprende a ser feliz con lo poco o mucho que tengas. No bases tu felicidad en cosas, que hoy están pero mañana quizá no. Eso no significa que no sea bueno luchar por lo mejor, sino que sea cual sea el resultado de tu lucha, al final del camino, aun puedas sonreír. 
                                                          

Toma cada día un instante para ti. Respira profundo. Piensa en algo maravilloso, si hay algún sitio que te traiga paz, regresa a él, aun cuando solo puedas transportarte mediante tu imaginación. Recordar cosas bonitas, nos hace liberarnos un poco del estrés del día a día y siempre nos saca una sonrisa. 


"La felicidad es interior, no exterior; del tanto no depende de lo que tenemos, sino de lo que Somos" - Henry Van Dyke




Cuando vengan los problemas, enfréntalos con la cara en alto y con la convicción de que todo tiene solución. No dejes que nada ni nadie te haga perder la paz. Ese es un tesoro que ningún ser humano debería perder. A demás recuerda una cosa: Nada es para siempre. Hasta la noche más oscura, termina. 


Rodéate de gente positiva. Lo bueno y lo malo, son como enfermedades transmisibles. Si pasas mucho tiempo junto a personas negativas, que se quejan por todo y ven la vida en tono gris, no te asustes que en pocos días tú comiences a parecerte a ellos. Por eso, mejor apuesta por la gente alegre, esa que siempre ríe por todo, sin importar lo que pase a su alrededor. Gente con sueños, con visión. Ese tipo de personas son muy beneficiosas para tu vida. Porque mientras más te relaciones con ellos, más ánimo comenzarás a tener y sentirás que eres una persona con más entusiasmo y más productivo. El mundo sin duda, tendrá más color para ti. Y aunque tu felicidad no debe depender de nadie más fuera de ti, estudios revelan que el estar cerca de personas felices, incrementa y fortalece tu felicidad.


"Miles de velas pueden Ser encendidas de una sola vela y la vida de esa vela no se verá acortada. La felicidad Nunca disminuye cuando es compartida" -Buddha


Ama tu presente. Deja atrás lo malo del pasado y no te atormentes por el futuro. Estar en ese ida y vuelta de cosas que pasaron o puedan pasar, nos roban tiempo valiosísimo del hoy. Hoy es que estás vivo, hoy es que estás leyendo este post, hoy es tu día. Hoy es que está tu familia al lado, hoy es que sientes amor por alguien. Concentra tu energía en hoy y verás cómo al final del día, te sentirás más satisfecho. 



Sé agradecido. Con la gente, con la vida, contigo. Practicar este valor, te hace más humano, y entrar en las fibras más profundas del ser humano nos hace más felices.  Solo cuando valoras lo que tienes o lo que alguien hace por ti, mereces recibir más. 



Y por favor, sonríe. Una sonrisa puede ser el mejor regalo que le des a alguien. La sonrisa es contagiosa, y el mundo necesita contagiarse de ella. Ver a alguien sonreír es como recibir un trago de agua en el desierto. La sonrisa te hermosea el rostro. Te hace ver más fresco/a, con más brillo en los ojos y te rejuvenece. 

Así que ya sabes, no dejes que se te vaya la vida, sin haber sido feliz!
"Son necesarios cuarenta músculos para arrugar una frente, Pero solo quince para sonreír" -Swami Sivananda

miércoles, 11 de mayo de 2016

El sufrimiento es opcional




Hay cosas en la vida que simplemente no se pueden evitar. Cómo perder a un ser querido, tener una desilusión amorosa, perder un bien material. O simplemente tener un mal día. Desde cualquier punto de vista, lo anterior trae consigo un enorme nudo en la garganta y unas inmensas ganas de llorar.
No podemos controlarlo todo aunque quisiéramos, es más, aun cuando hayamos tomado medidas previas, lo cierto es que no existe nada que nos asegure que todo saldrá perfectamente como lo planeamos. Y aquí es donde creo yo que inicia el sufrimiento. En la falta de aceptación de que hay cosas que siempre se saldrán de nuestras manos. Ahora, las personas (incluyéndome), en la gran mayoría solemos ahogarnos en vasos de agua que ni siquiera han llegado a la mitad. Porque cuando algo malo sucede, tendemos a centrarnos en ese episodio. Solo vemos el punto negro en la sábana blanca. Es muy difícil no hacerlo, lo sé. Pero si expandiéramos nuestra visión un poco más allá, nos daríamos cuenta de que la vida sigue. De que lo que vivimos, es solo un segundo en la inmensidad. Yo solía ser una temperamental que hacía de la nada un mundo. Y bueno aún queda un poco de eso en mí, no diré que he logrado cambiar del todo, pero a medida que uno va madurando, se da cuenta de que a vida es tan corta, como para gastarla en sufrimientos que no traerán de vuelta nada ni a nadie y que tampoco harán que mágicamente salga el sol en medio de una tormenta. No es tampoco convertirse en un valeverguista y hacer de cuenta que no sentimos nada. No. Lo que digo es que si canalizáramos las cosas y viéramos el paisaje completo, la vida sería más llevadera. Los hospitales cesarían un poco de tantos internamientos por depresiones, la soledad no sería tan aterradora como parece; sin duda alguna creo que habría en el mundo menos lágrimas y más sonrisas. Es solo saber decir basta a lo que nos atormenta. Decir: bueno, hoy no fue un día como el que esperaba, pero mañana intentaré que funcione. O bueno, tenía muchas ilusiones con esta relación, pero no funcionó, simplemente no era para mí y debo continuar; quizá más adelante, en algún punto del camino, me encontraré a ese ser que encaje en mi mundo o bien, que quiera que juntos hagamos uno nuevo. O qué tal decir, me duele la perdida de mi ser querido, lo amé, lo amo y lo ameré, sin embargo no creo que estuviera muy contento/a si me viera llorar todo el día. Es simple, es solo pensar positivo. Analizar las cosas fríamente y ver que el mundo no ha acabado. Solo fue un punto. La historia acabará hasta el día en que mueras; antes que eso suceda, debes tomar una decisión importante en tu vida. O lloras por todo, o ríes por todo.



"No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada" 
-Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán

"El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional" 
-Buda (563 AC-486 AC) Fundador del budismo.

miércoles, 6 de abril de 2016

Ámame ahora que hay tiempo


Ámame ahora que hay tiempo, ahora que mis pensamientos son solo para ti. 
Por favor mi amor, no seas como los estúpidos, que creen que al haber logrado dar un paso, ya han acabado su camino. Si el amor es inteligente, puede ser interminable. Por eso, ámame ahora que tengo suficientes fuerzas para luchar por ti. No busques mi cansancio para expresarme lo que nunca quisiste decir. No necesito una retórica que me alivie el dolor de una mentira. Necesito una lealtad que me deje dormir en paz cada noche. 
No es necesario que me envíes mensajes a cada instante. Me basta saber que cada vez que estás conmigo, yo soy tu prioridad. Me basta con saber que cada beso es real, como real es cada cosa que me dices. 
No me urge que me entregues un anillo ni me pidas que tengamos hijos. No quiero que dependas de algo o alguien para estar a mi lado. Si vas a quedarte, que sea solo por amor. 

Ámame ahora que hay salud y deseos para hacer el amor. No esperes a que llegue el día, en que debamos conformarnos con leer periódicos o ver una novela por la noche. Con confianza, hazme tuya en la cocina, en el patio o en la pila; pero no dejes que la monotonía de una cama nos anestesie la imaginación.

Ámame ahora que hay tanto de que hablar, no aguardes a que te incomoden mis silencios. No esperes verme llena de canas,  con trapos viejos y manteles tejidos por mis propias manos, para así darte cuenta que tuviste una buena mujer siempre contigo. Ámame ahora que te apoyo en tus locuras, que me juego la vida creyendo en ti. 

Recuerda que lo que no se cuida se pierde; que lo que se deja morir, nunca más regresa. No busques amarme cuando me haya ido. Ámame ahora, en cuerpo presente. Para que nunca te atormente mi fantasma. 
Ámame ahora que me he desnudado el alma, porque los cuerpos desnudos, abundan en cualquier parte. 

lunes, 4 de abril de 2016

Quiero enamorarte


Quiero enamorarte con mis frases trilladas y con mis humores pasajeros; con mis chistes baratos y mi pelo suelto. Con un toda mi lujuria y mi cansancio. Con mi lado cursi y todos mis desastres. Con un vaso de agua y una copa de vino. Con mis uñas recortadas y un abrigo para el frío. Con canciones añejas y música liviana. 

Quiero enamorarte de mi esencia, de como soy y como fui. De mis noches largas y conversaciones sin sentido. De novelas viejas y relatos que nunca a nadie le he leído. Quiero que aprendas a entender un poco mi locura, que soy de las que ríen por nada y habla sola en los rincones. Que a veces no deseo ni bañarme y que le temo al olvido. 

Quiero que abras bien los ojos y pongas atención. Con todo solo quiero darte realidad, una realidad que se ha perdido entre anuncios de televisión e ideas de buen comportamiento. 
Quiero que conozcas cada una de mis cicatrices. Que leas mis historias patéticas, de amores que hace años volaron del nido. De mis espacios vacíos y mi acumulación de pensamientos. De mis sueños locos y mis ansias de ir a China. De mis momentos de rabia y mi agonía. 
Quiero que conozcas mis lugares oscuros, y el mejor de mis paisajes. Quiero alimentarte siempre de verdades, para que nunca mueras de decepción.

 Deja que te muestre que aun en toda mi imperfección puedo darte lo mejor de mí. Y créeme que cada punto y cada coma cuentan, finalmente es lo que me hace ser real.

lunes, 21 de marzo de 2016

Por si un día me lees


Si hay algo difícil en la vida, es olvidar.  Sobre todo cuando se trata de cosas que se clavaron profundamente en el corazón.

No es sencillo borrar del archivo de la vida, los momentos donde reímos a carcajadas, esos que nos inflaba el pecho de tanta felicidad. Aquellas noches que, se hacían cortas cuando deseaba que no tuvieran fin. No, olvidar no es sencillo, aun cuando incluso llore con cada recuerdo que llega a mi mente. 

Qué difícil es, devolver las páginas y darme cuenta que hubieron capítulos tan buenos, que no quiero dejar ir. Eso duele, sobre todo cuando se trata de mi propia historia. Cuando tengo que reconocer que no todo fue malo. Que hubieron tantos besos... tantas caricias y tantas noches como nunca antes las he tenido... pero sobre todo, un sentimiento que a pesar del tiempo, no se extingue. Lo que parece extinguirse es mi vida, agonizando entre dos realidades muy distintas; mi realidad es que te extraño y la tuya es que no volverás. Eres y serás por siempre una nube sobre mi cabeza; una sombra que me sigue, pero al intentar buscarla se pierde entre la nada.  Fuiste un mal momento en el momento justo. El vaso que siempre estuvo a la mitad y me empeñé en verlo siempre lleno. 

Por mucho tiempo intenté escribir un millón de cartas, y sólo he quedado con mil palabras sin decir. Pero lo he decidido, tomaré valor para decirte cada una de las cosas que llevo dentro. Hoy, ya que no sé si habrá un mañana. 

No sé si lo sabes, pero fuiste más de lo que esperaba y duraste en mi vida menos de lo que pensé. Y cada instante a tu lado, fue como un cuadro dibujado por el mejor pintor, cada pincelada de momentos fueron trazos creados con una inmortal tinta de ilusiones que algún enemigo lleno de envidia empañó. Un día la luz se apagó y quedamos desnudos, como Adán y Eva, en un paraíso que se volvió un infierno, luego de tanta felicidad. Te fuiste. Más aun así, te amé una y otra vez, en el desquicio de mi cordura. Entre sabanas mojadas de tanto llorar. Porque dejaste huellas en mi alma; cada día que pasó tenías un andar distinto. A veces con diplomacia, a veces con algarabía. Solías llevar esa sonrisa llena de misterio. Una mirada profunda y tenaz. Me trazaste un camino en el que perdí mi dirección. 

Y sin embargo, hoy me pregunto qué habría sido de nosotros si no se hubiese agotado el tiempo. ¿Acaso hubiésemos sido capaces de hacer aquellas locuras que una vez planeamos? Es irreal tan solo pensarlo, pero siendo sincera conmigo misma, creo que por ti incluso hubiera muerto y vuelto a nacer. Lástima que el tiempo tuvo planes diferentes, de los que nunca estaré de acuerdo. Hoy me ahogo entre silencios, donde mi imaginación suele transportarme hasta tu mundo. Ahí, donde puedo verte de una sola forma; siempre mirando hacia el cielo raso, tranquilo, respirando profundamente. Divagando por algún lugar... pensando en nada. 

Hoy solo somos un par de sacos viejos, llenos de huesos y dos corazones que se encontraron de prisa una noche. Una sonrisa medio dibujada y tu ceño fruncido. Diez minutos cada tarde a través de una llamada telefónica. Una taza de café y una tostada con el queso que tanto nos gustaba. La emoción de verte cocinar. Un trago de ron con cola y unas gotas de limón.  Música vieja entre serpientes tentadoras que nos guiaban a la cama.  El cuadro de Chavela Vargas  y los libros viejos sobre aquel buró. Hoy no somos más que pasado, un pasado tan real como el presente.  Algo que se fue y sigue dando vueltas. Los pájaros anidándose en nuestras cabezas. Eres el culpable de mis desvelos cada noche, de la angustia constante que siente mi cuerpo. Del vació en el salón central de mi alma. Del silencio en mis pasiones. Del temblor de mi voz. Jamás  he odiado y amado tanto a una misma persona. Y todo al mismo tiempo. 

Ahora me doy cuenta de una cosa, lo difícil no es olvidar... sino sobrevivir con lo que no se olvida. 

Extracto de mi libro: Andreina dice la verdad.


jueves, 17 de marzo de 2016

El silencio que más duele



Por ahí dicen que para vivir en paz hay que ver, oír y callar... Pero hay algo más complicado que eso y es sentir y callar. Y es que como duele tener que recurrir al silencio; cuando uno solamente quiere abrir la boca y dejar que todo aquello que se aloja ente el pecho y la espalda, fluya de la manera más sanadora posible. Y lo peor del caso, es que la mayoría de veces se calla por cobardía. Mientras te haces trizas por dentro. Porque callar lo que se siente, hace mucho daño; no a los demás, sino a uno mismo. Porque vas haciendo de ti un basurero de emociones y sentimientos, al que tarde o temprano se le acaba el espacio y te va matando lentamente, envenenado por lo que un día se pudo y no se quiso decir. 




A veces, el silencio es la peor mentira.                                         Miguel de Unamuno (1864-1936) Filósofo y escritor español.


¡Basta de silencios!¡Gritad con cien mil lenguas! porque, por haber callado, ¡el mundo está podrido!
Santa Catalina de Siena (1347-1380) Religiosa italiana

sábado, 5 de marzo de 2016

Si tienes fe, puedes volar


No se necesitan alas para volar... basta tener fe en lo que hacemos. Basta tener la vista puesta en algo. Basta usar el corazón en cada paso. 
A veces los caminos acaban, y hay que buscar rumbos diferentes. Sin perder la esperanza de que los nuevos comienzos son oportunidades para hacer las cosas mejor. 



"Para mi la vida es estar continuamente hambriento. El significado de la vida no es simplemente existir, sino moverse adelante, conseguir, conquistar"
-Arnold Schwarzenegger.

"Ve con confianza en la dirección de tus sueños. Vive la vida que has imaginado."
-Thoreau.

lunes, 29 de febrero de 2016

Cualquier día



¿Sabes cuánta gente camina por la calle junto a otras personas y aun así se sienten solos? ¿Sabes cuántos vuelven a sus casas después de un largo día, y no hay quién los reciba con un "hola" ? ¿Imaginas cuántas alegrías y tristezas se pierden con el tiempo porque hay quienes nunca las pudieron compartir con alguien más? Y aun así esas personas siguen vivas. Aún así pueden abrir los ojos e intentarlo de nuevo. Aun así pueden sonreír . Emocionarse  y tener esperanza de que algún día será... 
No se puede esperar contar con todos, muchísima gente en el mundo no cree en los sueños de los demás. Y sin embargo día a día hay nuevos inventos, alguien triunfa en un negocio o Leonardo DiCaprio por fin logra ganar un Oscar...
Lo cierto es que cualquier día, en alguna parte del mundo, algún loco soñador  lo ha logrado y solo por el simple hecho de que nunca dejó de creer en él.

 "Haz lo necesario para lograr tu más ardiente deseo, y acabarás lográndolo.
-Ludwing Van Beethoven (1770-1827. Compositor alemán, considerado uno de los más grandes de la cultura occidental)


lunes, 22 de febrero de 2016

Más allá de los obstáculos


Todos los seres humanos experimentamos a través de nuestra existencia algún tipo de anhelo o sueño que deseamos cumplir; sin embargo no siempre resulta fácil hacerlo realidad. 
Los obstáculos que se presentan día con día en nuestra vida, pueden tener el poder de detenernos o de ser un motivo para sacar de nosotros el valor necesario para seguir adelante, pero todo eso depende de la voluntad que tengamos. Los obstáculos son necesarios en la vida, aunque no lo creamos, porque sino ¿cómo podríamos probarnos a nosotros mismos de que material estamos hechos? 
¿Fácil? No lo es! Porque en el proceso, podemos salir lastimados, agotados, con ganas de finalizar la carera antes de haber llegado a la meta. Pero jamás y nunca, un obstáculo debería convertirse en el punto y final de nuestra historia. Si eres capaz de soñar, debes ser capaz de vencer, de lograr tus objetivos.
Ninguna piedra en el camino, tiene tanto poder como para detener a un verdadero guerrero... úsalas para forjarte un camino.
El verdadero hombre sonríe ante los problemas, cobra fuerza de la angustia y crece valiente por la reflexión.
-Thomas Paine.

domingo, 14 de febrero de 2016

No la dejes ir...



No dejes que se vaya quién de luz a tu vida. 
Quién te escuche aunque esté cansado. 
Quién te pregunte cómo estás y se cerciore de que no mientes. 
De quién te dice la verdad aunque te duela. 
De quién te crea los sueños más absurdos. 
Ese ser que te acepta con todos tus enredos y que te aconseja aunque con su propia vida no sepa que hacer. 
Quién te regala de su tiempo y energía. 
Quien viajaría a cualquier lugar del mundo para protegerte. 
Nunca dejes ir, lo que vale realmente recuerda que las mejores cosas en la vida no son cosas.


viernes, 12 de febrero de 2016

En la distancia y el tiempo


Han llegado a mis oídos de que aún hablas de mi en las fiestas de los sábados por la tarde. Que sueles decir que fui un caso perdido y que ya lo superaste. Pero yo sigo creyendo que todavía vivo en alguna parte de tu ser. Olvidar no es lo más sencillo de la vida, a menos que lo que hayas vivido no te haya marcado ni en lo más mínimo. Así que cariño. Admite que sigo siendo parte de tus recuerdos. Posiblemente cuando mires tras la ventana tu inconsciente te traiga a memoria mi figura caminando por la acera, directo hasta tu puerta. Y no te sientas mal, eso no es algo que te suceda solo a ti. Debo admitir que aún te sueño. Que cuando camino por la calle y alguien más lleva el olor de tu colonia, volteo como loca para ver si eres tu. Aún recuerdo el día en que nos conocimos, nuestra primer pelea y el montón de ruegos que hice a Dios para que nunca te fueras. Pero ya vez, así es el destino. No siempre se tiene lo que se quiere, A veces hay que irse lejos para entender las cosas. Hoy se que fuiste lo más hermoso de la vida. Tus imperfecciones perfeccionaban mi existir. Y sin embargo no fuimos suficientes el uno para el otro. No te inquietes, no te digo esto con el afán de que me busques, ni yo misma se a donde estoy. Solo quiero que sepas que en la distancia y en el tiempo, si cierras los ojos me podrás ver... 



Fragmento de algún libro, que un día me atreveré a escribir... Katherine Calderón.

martes, 9 de febrero de 2016

Sabes cuánto vales...


Cuando antes de escuchar las voces de afuera, te preocupas en escucharte a ti mismo. 
Cando ya no te desvela el qué dirán.
Cuando eres capaz de luchar por tus sueños aunque nadie vaya a tu lado. 

Sabes cuánto vales, cuando al estar solo reflexionas cuán importante es hacer feliz a la persona frente al espejo. 
Cuando entiendes que por más que trates nadie te entenderá más que tú. 
Cuando te toca secar tus lágrimas solo y aun así puedes estar bien. 
Cuando sientes ese orgullo que te llena el pecho al saber que hiciste algo que querías.

Sabes cuánto vales, cuando decides creer en ti como persona. Cuando reconoces tu fuerza interna, cuando miras atrás y puedes ver todo el camino por el que has pasado y sigues en pie.  

lunes, 8 de febrero de 2016

De todo nos toca un poco a cada uno...





La vida esta llena de emociones y sensaciones, que vienen y van como el viento que sopla en medio de la madrugada.

Un día vienen a ti  mil razones para vivir y otro día tienes que salir a buscarlas. Un día la sonrisa te saluda en el espejo y otro día las lagrimas te empañan la vista. A veces el engaño nos toca la puerta de la vida y otras veces es nuestro engaño el que entra a la vida de otros. No somos victimas todo el tiempo, a veces también somos victimarios...
A veces también somos los causantes incluso de nuestros propios dolores. 

De todo hay en la vida... amores pasajeros y amores que van más allá de la muerte.
 Cosas que se olvidan fácilmente y cosas que jamás se olvidarán. Gente buena y gente mala; actos o intenciones, verdades y mentiras... días buenos y días malos, odios y perdones. 

La vida está llena de silencios, de cosas que se piensan pero no se dicen, de gritos que se ahogan en gargantas, y de gritos que ensordecen también. 

Minutos que vuelan y minutos que parecen una eternidad. Recuerdos gratos y nostalgias incurables.
Música que alegra y música que entristece el alma. Lugares de los cuales no queremos irnos y lugares 
a los que nunca más quisiéramos volver...

De todo hay en la vida, y de todo nos toca un poco a cada uno...

sábado, 6 de febrero de 2016

Dejar ir.




Dejamos cosas con el paso de los años... dejamos ropa, juguetes, libros... incluso, fantasías que de niños nos emocionaban desaparecen lentamente. Dejamos amistades, creencias, amores... tristezas, alegrías, enojos, pasiones.

Se van instantes, momentos y recuerdos. Dejamos ir cosas absurdas y también cosas importantes. Así es la vida, un constante cambio de estaciones, un abrir y cerrar de ojos...

Dejar ir, es parte importante de la vida... te hace madurar. Te hace fuerte.

Disfruta cada momento, sin aferrarte a nada. La vida pasa sin detenerse, el mejor momento que existe es el ahora.

lunes, 1 de febrero de 2016

La mentira puede llevarte lejos, pero jamás donde la verdad no pueda encontrarte.

Hay cosas de las que uno nunca va a poder huir. Siempre existirá una realidad, aunque no estemos de acuerdo con ella. Mentirnos a nosotros mismos puede ser un sedante al dolor. Pero nunca será la cura. Hay verdades que duelen, que cuestan caro. Pero son tan necesarias como lo es un vaso de agua ante la sed.


"La peor verdad sólo cuesta un gran disgusto. La mejor mentira cuesta muchos disgustos pequeños y al final, un disgusto grande"
                              -Jacinto Benavente-


Ser honesto en la vida no es del todo sencillo, sobre todo si sabes que tu honestidad puede herir los sentimientos de alguien más, o destruir por completo un corazón. Pero como lo escribió el poeta Español Antonio Machado "La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés". Negar la realidad de las cosas es como crear una bola de nieve, que con el paso de tiempo aumentará de tamaño y llegado el momento, nos aplastará.

"Los que no quieren ser vencidos por la verdad, son vencidos por el error."
                                       -San Agustín-

domingo, 31 de enero de 2016

Aprender de los errores

 

A veces nos toca vivir cosas que parecen no tener sentido. Encontramos personas que causan en nosotros cosas totalmente diferente a lo que esperábamos. Lugares que no resultan lo que deseábamos, o simplemente momentos que creemos con todas las fuerzas, que nunca debieron existir. 
Sin embargo, cada cosa que nos pasa en el transcurso de la vida nos deja algún tipo de enseñanza. Ya sea incluso, para dejarnos claro, que cosas no queremos más en la vida. 
Mi tía siempre dice que nadie experimenta por cabeza ajena, y hoy luego de muchas vivencias y tropezones, me he dado cuenta de lo cierto de esas palabras. Cuántas veces nos tratan de "prevenir" sobre algo, y sin embargo son palabras que parecen caer en sacos rotos. El ser humano tiene como una especie de necesidad de experimentar en carne propia cada situación que se presente, incluso cuando hemos visto las consecuencias de dichas cosas en otras personas. ¿Masoquismo? No lo sé. Lo cierto es que aunque suene extraño, creo sinceramente que, es necesario ALGUNAS veces ese experimento.  Porque nos prueba como seres humanos; como seres consintientes y  razonables que a veces vivimos con vendas al rededor de los ojos y necesitamos ver la realidad de la vida, de las relaciones del tipo que sean, y porque no decirlo, también del amor. Eso no significa que vayas a ir por la vida con las rodillas ensangrentadas de tantos tropiezos y la cara hinchada de tanto llorar, por puro gusto. Lo que quiero decir es que si ya viviste una etapa dura en la vida, espero con todo el corazón que hayas aprendido la lección. Que si un tipo de relación te dejó cicatrices profundas, la próxima vez evites caer en lo mismo. Que si la forma en que hasta el día de hoy has llevado tu vida, no te ha dejado nada positivo, intentes mañana comenzar de cero y mejorar poco a poco hasta ser una mejor versión, totalmente renovada. 
No sé que pienses tu, pero yo hoy puedo decir que agradezco haber pasado ciertas cosas, porque sé que soy más fuerte que ayer. Hay cosas, que por supuesto quisiera haber podido evitar, haber hecho caso cuando me advirtieron tantas veces, pero de nada vale lamentarse ahora, eso no soluciona absolutamente nada. Mejor, me encargo de no repetir los mismos errores, de no caminar por ciertos lugares, de evitar cierto tipo de gente, de dejar de "agradar" a todo el mundo, y de aceptar en mi vida cosas que no me gustan y no merezco...
Hoy puedo decir que, aunque parezca que perdí mi tiempo; lo cierto es que eso que viví me dejó enseñanzas que jamás hubiera comprendido con solo escucharlas de alguien más.

Saludos!