lunes, 12 de septiembre de 2016

Nada son ante el amor ciertas promesas




Y estás ahí, con tus pantalones flojos y tu camisa de adolescente. Sentado frente al piano, intentando encontrarle algo de melodía a la aburrida vida que nos rodea. Entonces llamo a la puerta. Y siento como mis manos se congelan y mi frente y labios comienzan a humedecerse. Cruzo los dedos para que al verte mi cuerpo no se desvanezca. Espero poder no ser tan evidente de que tengo tanto tiempo esperando con brutal desespero este momento. Ahora abres. Me miras con esa admiración que no has perdido. Y de repente comienzo a recordar mis reglas, mis promesas...
Me prometí evitar mirarte a los ojos, para no perderme en ellos.  Procurar no seguir el susurro de tu voz, para no fantasear con lo que dices. Prometí no temblar ante tu cercanía y juré mantenerme en pie ante el roce de tu piel, para no caer de nuevo entre tus manos. Más nada son ante el amor ciertas promesas. Por eso acabé deseando sentir tu boca. Terminé pidiendo a gritos desbordados en miradas, que me hicieras el amor. Imploraba en voz baja, que me sujetaras, y que el tiempo pasara sin que me dejaras ir. Fracase en mis intentos de ocultar cuanto te he amado. Que desde el último día en que te vi, mi mente no ha logrado superarte. Fracasé de nuevo, en ocultar la risa nerviosa que me da cuando me preguntas algo, y ese sentimiento de abrazarte fuerte por la espalda mientras me preparas un té.

Cuántas cosas hemos prometido en la vida, y como si mientras lo hacíamos hubiésemos cruzado los dedos, para tener el derecho de faltar a esas promesas. Porque un día me prometí olvidarte, y sin embargo, sigues tan latente. Quizá hoy más que ayer.

Es tonto tratar de ocultar la verdad de ciertas cosas. Intentar anestesiar las sentimientos. Esos lazos emocionales que nos dominan y hacen que sintamos volcanes internos a punto de estallar. Es inútil disimular lo que es evidente. El amor es de esas pocas cosas que por más que se callen, se te escapa siempre en la mirada. 



*Extracto de mi libro: Andreina dice la verdad